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Consejos para cuidar tus pies, llegado el invierno

Llega el frío y volvemos a tapar nuestros pies

Se acabó el calor y nuestros pies vuelven al calzado cerrado. Tras varios meses de “libertad”, exposición al aire, al sol, al cloro y la arena…es probable que la piel del talón y la planta se encuentre endurecida, seca, descamada y/o agrietada.
El uso continuado de sandalias y chanclas ha podido provocar cierta distensión y sobrecarga de las estructuras musculares y ligamentosas de la planta del pie y del tobillo.
Te ofrecemos unos consejos básicos para empezar el invierno con “buen pie”

Consejos LEVEN

  • La presencia de dolor en la planta, el talón, los dedos o el tobillo, sentir incomodidad con el calzado cerrado y/o la sensación de rigidez o dolores tras el reposo, indican la necesidad de algunas atenciones extraordinarias para evitar problemas a lo largo del año.
  • Revisa el estado de la piel: si presenta durezas, fisuras o está deshidratada puede que necesites una limpieza profesional que los prepare para recibir la hidratación necesaria. Con una limpieza profesional, no necesitarás emplear cremas caras ya que la piel se volverá rápidamente permeable. No olvides que en ocasiones ese tipo de trastornos puede ser signo de infección por hongos y papilomas. Si es el caso, tendrás un diagnóstico y tratamiento precisos. No utilices callicidas pueden quemar tu piel y causar incómodas lesiones.
  • Revisa el estado de tus uñas: tras la realización de esmaltados permanentes y la manipulación estética de las mismas, es frecuente el cambio de coloración, la presencia de zonas enfermas y en ocasiones la inflamación de los bordes de los dedos por la presencia de callosidades o pequeños fragmentos de uña clavados en la piel (uña incarnada). Si al calzarte, sientes dolor en los dedos observa si están enrojecidos o inflamados. No trates de manipularlos con tijeras o alicates, es preferible acudir a un profesional para evitar infecciones y la cronificación del problema por una manipulación inadecuada.
  • Si te has propuesto empezar la temporada apuntándote al gimnasio o comenzando a correr, es importante que utilices unas buenas deportivas adaptadas al tipo de ejercicio que vayas a realizar. Si comienzas a sentir dolor o síntomas de sobrecarga, acude a revisión podológica, no esperes.
    Es hora de revisar los zapatos de temporadas pasadas:
  • Desecha los que estén muy deformados o tengan la suela muy desgastada pueden potenciar pequeñas deformidades y causar dolor.
  • Para uso diario, escoge modelos cómodos y que respeten la forma de tu pie. Huye de tacones altos, puntas estrechas, suelas finas o excesivamente blandas y y materiales sintéticos. Esta temporada puedes encontrar zapatos y botines acordonados, con suelas gruesas y cortes con anchura y altura suficientes para respetar la anatomía y una correcta función de tus pies. Las deportivas con diseños “casual”, los zapatos tipo Oxford y los botines te permitirán vestir a la moda y con comodidad.
  • Si no tienes problemas, no tienes que renunciar a los tacones y hormas comprometidas, pero sí que debes limitar su uso para ocasiones especiales (fín de semana, reuniones, eventos, etc). Utilizar este calzado ocasionalmente es soportable pero hacerlo a diario o un número elevado de horas acabará creando alteraciones, no sólo en tus pies sino también en otras estructuras como las rodillas y la espalda.

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